La Drusa de Amatista es perfecta para colocar en aquellos lugares donde queramos limpiar la energía. Es un cristal que no puede faltar en tu hogar.
La amatista es el mejor tranquilizante natural, ayuda a bloquear las energías ambientales negativas.
La amatista tiene unas propiedades tremendamente abundantes y se considera un Cristal Maestro, ya que es muy poderosa y altamente protectora.
A nivel curativo es ideal para aliviar el dolor de las tensiones emocionales, físicas y psicológicas, bloqueando el estrés y combatiendo el insomnio.
Es una de las piedras más versátiles que existen, es utilizada para aplicaciones muy diferentes: potencia el sistema inmunitario , es un excelente limpiador sanguíneo. La amatista es perfecta para aliviar y reducir la frecuencia del dolor de cabeza producido por jaquecas o migrañas.
Reduce el estrés gracias a su influencia en el sistema nervioso, ayuda a estabilizar los niveles hormonales y mejora el estado de ánimo.
Conecta los cuerpos físico, mental y emocional conectándolos con el espiritual.
Limpia el aura y transmuta la energía negativa en positiva.
Equilibra y abre los chacras del tercer ojo y la corona.
La Amatista emite una luz violeta que es capaz de enviar una vibración de calma y tranquilidad, abriendo y potenciando la conciencia superior.
Como piedra lunar que es debe limpiarse y recargarse a la luz de la luna llena.
Debemos cuidar nuestra drusa de amatista con sumo respeto y amor, es uno de los cristales más sagrados. Las Amatistas necesitan mucha limpieza, agua, luz y claridad del Sol no directo
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